Como hacer feliz a una persona con alzheimer: ideas y consejos útiles

Entender las necesidades básicas

Establecer una rutina diaria

Una de las claves sobre cómo hacer feliz a una persona con alzheimer es establecer una rutina diaria. Las personas con alzheimer suelen sentirse más cómodas y seguras cuando siguen una rutina regular, ya que les ayuda a anticiparse a lo que viene y reduce la ansiedad y confusión.

Según diversos estudios, mantener una rutina estructurada puede disminuir los comportamientos problemáticos, como la agitación o el insomnio, que son comunes en estos pacientes. Por ello, mantener horarios consistentes para las comidas, el baño, la hora de dormir y otras actividades diarias puede proporcionar un sentimiento de normalidad.

Es vital ser flexible, ya que lo que funciona un día puede no hacerlo al siguiente, pero tener un plan general puede marcar una diferencia significativa en su calidad de vida.

Asegurar un ambiente seguro

Es fundamental garantizar que el hogar y el entorno sean seguros para la persona con alzheimer. Esto no solo previene accidentes, sino que también les permite moverse con más libertad y confianza, lo que a su vez potencia su bienestar emocional.

Eliminar obstáculos y peligros potenciales, como alfombras sueltas o cables, es esencial para evitar caídas. Además, la colocación de cerraduras y alarmas en puertas y ventanas puede evitar que la persona se desoriente y salga sin supervisión.

Incluso pequeños detalles, como tener una iluminación adecuada y evitar reflejos o sombras que pueden confundir o asustar al paciente, pueden hacer una gran diferencia en su bienestar diario.

Comunicación efectiva y empática

Usar el lenguaje corporal

Las palabras pueden resultar confusas para una persona con alzheimer, pero el lenguaje corporal, como las sonrisas y el contacto visual, son universales. Un gesto amable o un toque suave pueden transmitir cariño y comprensión, siendo clave sobre cómo hacer feliz a una persona con alzheimer.

De hecho, se ha observado que incluso en las etapas avanzadas de la enfermedad, donde las capacidades verbales pueden estar severamente comprometidas, la capacidad de interpretar el lenguaje no verbal permanece en cierta medida.

Así, la calidez en el tono de voz, la paciencia al escuchar y responder, y el contacto físico reconfortante, como sostener la mano, pueden tener un impacto poderoso en el estado emocional del paciente.

Evitar discusiones

Las personas con alzheimer pueden tener percepciones distorsionadas o recuerdos incorrectos. En lugar de corregirlos o discutir, es más beneficioso acompañarlos en su realidad y redirigir la conversación hacia temas positivos.

Contradecirles o intentar convencerlos de la «realidad» puede provocar angustia y confusión. Es importante recordar que su percepción es su realidad, y lo más valioso es hacerlos sentir comprendidos y apoyados en lugar de confundidos y frustrados.

Actividades significativas

Revivir recuerdos del pasado

Una excelente manera de cómo hacer feliz a una persona con alzheimer es a través de la rememoración. Escuchar música antigua, ver fotos o videos familiares, o incluso hablar de viejas historias puede provocar sentimientos de felicidad y conexión.

Aunque la memoria a corto plazo se ve afectada en las primeras etapas de la enfermedad, la memoria a largo plazo a menudo permanece intacta por más tiempo. Aprovechar esta fortaleza rememorando eventos pasados puede proporcionar no solo comodidad, sino también oportunidades para la interacción social y el estímulo cognitivo.

Estimulación adecuada

A pesar de los avances de la enfermedad, muchas personas con alzheimer aún disfrutan de actividades recreativas adaptadas a sus capacidades. Pueden ser desde paseos al aire libre, pintura, jardinería o simplemente escuchar música.

La naturaleza puede ser terapéutica; un simple paseo en un parque o jardín puede ofrecer sensaciones relajantes y reconectarse con el entorno.

Las actividades artísticas, como la pintura, pueden proporcionar una salida para la expresión emocional, mientras que la música, en particular, ha demostrado tener efectos beneficiosos en muchos pacientes con alzheimer, mejorando el estado de ánimo y reduciendo la ansiedad.